miércoles, 5 de junio de 2013

Lo último.

Te pido un último favor, déjame intentarlo por última vez, déjame demostrarte todo lo que siento por ti, déjame hacerte feliz. Me desvivo día a día, cualquier persona que veo eres tú, lucho constantemente con todo y busco el valor que en alguna parte de mi aguarda, aguarda con la intención de ser llamado para salir en tu busca. No sé que es lo que me merezco contigo pero es demasiado fuerte esta unión que siento que tenemos ambas, habrá pegas, conflictos, opiniones, pero no puedo más, no sé que es lo correcto, se avecinan tiempos en los que la cercanía no se pone de nuestra parte y ahora, justo ahora que hay tiempo para escaparnos yo no sé nada de ti a causa de mi pésimo comportamiento. Es ridículo que escriba en un blog en el que apenas nadie sabe quién soy sobre quién eres tú para mí y lo mal que he echo las cosas. Si alguien que no eres tú Alejandra lee esta porquería que no cambia absolutamente nada de lo que actualmente vivo y que no sé si tu seguirás viviendo con la misma intensidad o ya te habrás cansado, no opine de mí más lo que hoy por hoy me merezco, esta maldita situación que me lleva a dos puntos de vista, estar sola por el resto de mis días sin nadie más en mente que no seas tú o luchar hasta que vuelva a conquistarte. No hay pérdida sin lucha y no hay guerra sin objetivo, mi objetivo eres tú ¿porqué? por que te quiero y quiero que seas tú quién este a mi lado, simple y sencillas estas palabras ¿cierto? Y ¿los echos? los echos aguardan a la llegada de ese valor y de esas ganas de enseñarte mi día a día que es pensar en ti las 24 horas del día, desde que me levanto hasta que me acuesto. Supongo que las palabras ya te cansan, pero quiero demostrarte que estas palabras es uno de los mil echos que te quedan por vivir. Solo necesito que tú quieras permanecer a mi lado el resto de tus días, si cuando llegue (es patético pensar que ahí estarás siempre) estás dispuesta a darme el último de tus mil millones de esfuerzos, adelante sigamos con nuestra historia, por otra parte, si no obtengo respuesta alguna no soy nadie para exigirte nada, simplemente me marcharé ya que como he escrito anteriormente soy demasiado injusta con quién no debo serlo.

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