sábado, 1 de junio de 2013

KO.

Hoy me he sentado en el césped de uno de los varios parques que frecuentábamos y me he dado cuenta de la intensidad en la que me acuerdo de ti, miro las fechas y retrocedo un par de imágenes atrás, estábamos tan bien, las sonrisas nunca faltaban, los abrazos... No sé que me pasa que no levanto cabeza contigo, espero que llegue el día en que pueda estar en tus brazos, en que demos vueltas dadas la mano, en que demuestre en que grado mi corazón da vuelcos al acordarse de tus manos rozando mi cuerpo desnudo, no puedo y ni quiero estar sin ti, cada día es más duro, cada segundo es un segundo menos sin ti. No quiero olvidarme de ti, no quiero que dejes de quererme como yo no lo hago, solo quiero que lo nuestro nunca acabe, que esto solo sea una pesadilla y que seas tú la que me despierte de ella y me abraces. Soy muy injusta, nunca voy a perdonarme la más de mil oportunidades que la vida me ha brindado estar contigo y yo, sin ninguna explicación me he alejado. Es que de verdad es tan incomprensible que ni yo misma me entiendo, ahora no sé que pretendía diciendo que no me entendías, como pretendo que me entiendas si ni yo misma me entiendo. Una vez más te pido perdón por todo, pero por favor créeme si te digo que nada ha sido adrede que yo hoy como ayer y como mañana te quiero y sé que es contigo con quien quiero estar, y te preguntarás ¿porque estás aquí sin hacer nada? ¿porque no luchas como yo un día luché por ti? Simplemente me da tanta vergüenza, tengo tanto miedo de hacerte daño, tengo tanto miedo de que tú no me quieras como antes, que no des lo que has dado durante estos dos años, tengo tanto miedo que hasta tengo miedo de perderte, lo peor es que cada día te voy perdiendo más y tú me vas olvidando de manera inconsciente... De verdad lo siento, nunca he querido aparecer en tu vida para causarte daño pero es que te quiero, te quiero muchísimo, demasiado... Es contigo con quién quiero pasar mi vida y cuando parece que estoy dispuesta a demostrarlo hay algo que no me deja, tengo la sensación de que no te merezco, de que las cosas te tienen que ir mejor sin mi, que habrá otra persona que te cuide que te apoye que simplemente esté cuando tenga que estar. Lo peor es que sé estar y quiero estar pero cuando lo voy hacer el miedo me recorre de la cabeza a los pies...

No hay comentarios:

Publicar un comentario